El Servicio de Urología del Hospital público Ramón y Cajal participa en una campaña de cirugía solidaria en Honduras

Los participantes en dicho proyecto fueron el Dr. Manuel Hevia, médico adjunto de la Sección de Litiasis, Endourología y Cirugía Mínimamente invasiva, el Dr. López Curtis, residente de quinto año, y la Dra. Fernández-Mardomingo, residente de tercer año. Según el último censo del Instituto Nacional de Estadística de Honduras realizado en 2013, la población es de 8.303.771 habitantes. Actualmente se estima que supera los 10 millones de habitantes. Aunque no se dispone de cifras concretas, la prevalencia de estenosis uretral y fracturas pélvicas con disrupción de la uretra posterior es relativamente elevada en comparación con los países occidentales debido al mayor número accidentes laborales y automovilísticos. Existen dificultades para el tratamiento integral de dichos pacientes ya que los servicios bien públicos o privados de la capital Tegucigalpa no pueden absorber la totalidad de la patología. Si bien en la zona norte existen hospitales públicos y privados donde se realizan este tipo de cirugías, la demora de este tipo de intervenciones es elevada y se sitúa en torno a los dos años desde el diagnóstico.

Esta campaña nace con la finalidad de crear un proyecto estable de atención urológica y colaboración entre el grupo de trabajo del Hospital Ramón y Cajal y el personal local. El objetivo principal del programa es establecer una relación entre el Hospital Regional del Norte en San Pedro Sula y el centro hospitalario de Madrid para mejorar la atención de la patología urológica en la zona norte de Honduras y poder llevar a cabo cirugías de diversas enfermedades urológicas tales como estenosis uretral, litiasis urinarias y fístulas urológicas complejas. Por otro lado, se pretende contribuir a la mejora de la infraestructura y equipamiento médico, así como facilitar el acceso a la atención médica en poblaciones con escasos recursos.

Durante la campaña intervinieron 13 pacientes, doce de ellos presentaban estenosis uretrales complejas, la mayoría debidas a fracturas pélvicas. En 8 casos se realizó una uretroplastia anastomótica y cuatro pacientes requirieron colocación de injerto de mucosa prepucial y mucosa oral. Todos los pacientes pudieron ser dados de alta sin complicaciones post-operatorias graves.

Dada esta experiencia inicial y gracias a las facilidades brindadas, tanto por el equipo de Urologia del Hospital Mario Catarino Rivas y del Hospital Universitario Ramón y Cajal, se cree que este proyecto puede ser sostenible a largo plazo con los beneficios que ello conlleva tanto para los pacientes con escasos recursos, así como para ambos equipos médicos.